Un esposo y una esposa estaban peleando por el control remoto del televisor. Los dos querían ver programas diferentes al mismo tiempo.
Después de una acalorada discusión, el esposo dijo: “Resolvamos esto a la antigua”.
Levantó el control remoto por encima de su cabeza y lo dejó caer. Cuando golpeó el suelo, las pilas salieron volando.
La esposa estalló en risas y dijo: “Bueno, supongo que esa es una forma de poner fin a la guerra del control remoto”.